Consiste en dolor menstrual sin presencia de patología uterina.
El hecho de que sea habitual no quiere decir que sea normal. La menstruación no debería ser dolorosa, aunque muchas mujeres lo sufran así.
Hay dos causas principales:
- La alteración en la capacidad de resolver la inflamación a través de los mecanismos naturales de nuestro organismo.
- El exceso del tamaño del endometrio en el momento de la descamación (menstruación).
Normalmente, las mujeres que sufren dismenorrea primaria recurren a analgésicos, antiinflamatorios o antiespasmódicos. Esta medicación, a largo plazo, provocan un efecto contrario en el organismo porque reduce los niveles de los mediadores naturales que tenemos presentes en nuestro cuerpo para reducir dicha inflamación.
Necesitamos que exista cierto nivel de inflamación en el organismo, ante un daño en el tejido, para que estos mecanismos naturales se activen. Si los inhibimos con medicación de forma continuada, el tejido tendrá mayor tendencia a la inflamación y, por tanto, al aumento de su tamaño y grosor (fibrosis).
El uso prolongado de estos medicamentos en la dismenorrea acaba provocando una fibrosis e inflamación crónica del endometrio.
Además, el control del sangrado fisiológico, por medio del uso prolongado de anticonceptivos, y una mala función sexual también favorecen la dismenorrea por exceso de inflamación y fibrosis.
Otras causas, a parte de la ingesta continuada de fármacos, por las que se puede ver alterada la capacidad de resolución inflamatoria son:
- Mala alimentación, genera inflamación crónica de bajo grado.
- Déficit de vitD, vitE, omega 3 (EPA, DHA), omega 6 (AA, GLA).
- Intolerancias alimentarias: proteína láctea, glúten… generan inflamación crónica de medio y/o alto grado.
- Parasitosis, candidiasis…
- Estrés crónico: laboral, personal…
- Falta de descanso.
- Sedentarismo: Disminuye el porcentaje muscular y aumenta el tejido graso. El músculo es un órgano endocrino e inmunológico capaz de amortiguar la respuesta inflamatoria y el tejido graso genera enzimas que favorecen la fibrosis y la inflamación.
- Consumo de tóxicos: tabaco, alcohol, drogas…
Soluciones a la dismenorrea primaria:
- Evitar consumo continuado de antiinflamatorios o analgésicos con acción antiinflamatoria.
- Evitar uso de anticonceptivos durante largos periodos de tiempo.
- Mejorar la alimentación:
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- Pescado y marisco salvaje (EPA, DHA)
- Carne ecológica (EPA, DHA, AA)
- Huevos ecológicos (AA)
- Aceite de Onagra (atención a que sea alto en GLA y bajo en LA)
- Evitar alimentos procesados, hidratos no saludables, azúcares, grasas trans…
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4. Evitar congestión ginecológica, descenso de vísceras… (Ejercicio de tonificación como GAH, corrección postural, fisioterapia y osteopatía…)
5. Realiza ejercicio físico y evita el sedentarismo.
6. Salud emocional (evitar estrés, descanso…)
Teniendo en cuenta toda esta información, os animamos a las mujeres que padecéis de dismenorrea primaria que intentéis disminuir progresivamente, hasta suprimir, el uso de medicación siguiendo estos consejos para conseguir una mejora de la respuesta inflamatoria natural del propio organismo.
Desde Fisiona, os aconsejamos en cuánto a la alimentación y podemos disminuir la congestión y fibrosis que pueda haber a nivel visceral, a través de las técnicas de terapia manual que realizamos en sesiones individuales. Además, en las clases dirigidas de GAH y Pilates mejorarás la postura y tu estado físico.
Si quieres más información no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
La menstruación no debería ser dolorosa.